Recuperar antiguas técnicas de construcción es recuperar nuestra historia. Con el paso de la modernidad y de los nuevos materiales, los arquitectos mexicanos hemos dejado atrás esas técnicas constructivas, debido quizás a la colonización del siglo XVI. Con la llegada de los españoles a la Nueva España muchos ritos, técnicas e ideas fueron desapareciendo poco a poco, se vino a instaurar una nueva religión y un nuevo orden social, aunque los evangelizadores recuperaron parte de las técnicas constructivas para construir conventos, haciendas y otros recintos, las técnicas del barro crudo, la cal y la baba de nopal fueron perdiendo terreno para el siglo XX cuando el acero y el concreto entraron como materiales más durables.
El cambio en los materiales es porque la modernidad es poderosa y absorbe a los arquitectos para construir una arquitectura más duradera, pero quien no nos asegura que las construcciones con estas técnicas no perduran, es decir las pirámides aún existen, a pesar de los movimientos telúricos y el clima. En algunos lugares como en los edificios de Baja California, el clima ha causado daños en los recubrimientos. Sin embargo, las técnicas arcaicas han ayudado a su recuperación, como lo explica una investigación del INAH que consiste en utilizar una mezcla principalmente hecha de baba de nopal, con dicha mezcla se colocó una capa de recubrimiento para proteger aquellos edificios hechos de barro crudo y adobe, otro gran empleo de elementos naturales 100% mexicanos, y otra gran técnica que viene desde tiempos de los aztecas, mayas, toltecas, etc.
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| Mural de Cacaxtla |
El cambio en los materiales es porque la modernidad es poderosa y absorbe a los arquitectos para construir una arquitectura más duradera, pero quien no nos asegura que las construcciones con estas técnicas no perduran, es decir las pirámides aún existen, a pesar de los movimientos telúricos y el clima. En algunos lugares como en los edificios de Baja California, el clima ha causado daños en los recubrimientos. Sin embargo, las técnicas arcaicas han ayudado a su recuperación, como lo explica una investigación del INAH que consiste en utilizar una mezcla principalmente hecha de baba de nopal, con dicha mezcla se colocó una capa de recubrimiento para proteger aquellos edificios hechos de barro crudo y adobe, otro gran empleo de elementos naturales 100% mexicanos, y otra gran técnica que viene desde tiempos de los aztecas, mayas, toltecas, etc.
El empleo de las antiguas técnicas de construcción además de ser eficientes son nocivas con el medio ambiente ya que la descomposición de dichos elementos se integran de nuevo en la tierra, provocando un ciclo que se repite cada vez que se elabora un nuevo bloque, así mismo la fabricación de dichos bloques es de manera ecológica ya que en el proceso se mezclan todos los elementos naturales y se ponen a secar al sol, para no generar CO2 al momento de la cocción de los bloques.
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